jueves, 4 de junio de 2015

Didelphidae

Porque no he sabido que cantar que decir y cuando decirlo, es que  no he  conocido, mas  he imaginado sobremanera,  de tu cuerpo cada nervio ,y gozado con el adecuado roce de los mismos y su consecuente reacción.

Porque he entendido que eres aficionada a las caricias en la rodilla y los conteos de lunares es que me he descubierto  concentrado en balancear una moneda en tu frente mientras me miras acostada.

Se ha desarrollado en mi un  apetito particular por  pastar entre tus cejas , a comer de tu cuerpo en mordiscos pequeñitos .

Porque lo he intentado y he soñado , pero no podre dibujarte jamas y por esto aprendí a trazar y tallar tu figura magnifica en los arboles de mis mejores recuerdos.

He encontrado la capacidad asombrosa de recrear el sentimiento de amanecida que se obtiene al exprimir una montaña a la hora de la escapada solar con la simple acción de mirarte a la distancia.

No son muchas o pocas o ninguna las veces que cual animal te he visto a través de un cristal ,un vidrio ,una ventana , castigando al suelo con tus pisadas tectonicas y la mirada alejada,inerte e infinitamente atemorizante .

No quiero que esos ojos me miren , no los conozco ni se su color , son de una belleza tal, que es intimidante tan solo tomar dos segundos para asignarles un nombre.Se que son hermosos, dulces ,ajenos e imposibles por mera referencia , por retratos que tal vez veo demasiado.


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