En una tormenta la lluvia contra el zinc no deja que escuches el susurro del mundo recitándote poemas con disciplina en multitud de idiomas y voces.
En una tormenta escuchamos nuestros deseos verdaderos , la presión de nuestros cuerpos contorsionarse , escuchamos el clamor de mis labios y el chasquido de tus pies que tantean por un orgasmo .
En una tormenta nos hacemos los sordos a la historia de amor de Cristo y Magdalena , en su tiempo pasado y el perdón de una puta para con un hippie galileo, y nos pensamos únicos en las artes del placer.
En una tormenta te invito a bailar un bolero ,con truenos como bajo y el golpeteo como gardenias , yo te muevo al ritmo de las trompetas que rompen el cielo y tu cintura me rompe la calma , me envicia la mirada .
En una tormenta te hago me haces y hacemos el amor , inundo tus avenidas de placer sincero y me sacias las pupilas con tu cuerpo, con esa manera tan propia de morder tuya .
